Sembrando Futuro

Fallece Franz Hinkelammert

  • Fecha:25-07-2023
  • Fuente: Katya Colmenares, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa

Franz Josef Hinkelammert (1931-2023) es uno de los más grandes pensadores críticos latinoamericanos, su obra deja al descubierto el fundamento ideológico, fetichista y de dominación del proyecto civilizatorio de la modernidad, así como la irracionalidad de su razón instrumental y científica, principales responsables de la profunda crisis en la que se encuentra la humanidad en el siglo XXI. 

Nacido en Emsdetten, Alemania, Hinkelammert migró a América Latina desde la década de los 60, vivió en Chile y Honduras antes de establecerse definitivamente en Costa Rica donde fundó, primero, el Departamento Ecuménico de Investigaciones, importante centro de formación y producción teórica vinculado a comunidades de base y movimientos sociales de toda América Latina y, posteriormente, fundó el Grupo Pensamiento Crítico. El filósofo boliviano, Juan José Bautista, lo llamaba “el Marx de este tiempo” por haber desarrollado y actualizado el método de la teoría del fetichismo de Marx. Hinkelammert retoma la crítica contra los dioses terrestres de la mercancía, el capital y la economía para mostrar cómo es que el fetichismo habría pasado ahora a las ciencias sociales, a la ciencia moderna y finalmente a la racionalidad moderna, de esa manera es que el proyecto civilizatorio de la modernidad se ha impuesto en todo el mundo y se ha blindado de toda crítica, haciendo aparecer el contenido ideal de su modo de vida moderno como ideal de la humanidad. El fundamento de la modernidad, nos dice Hinkelammert, es teológico, se trata de un cristianismo invertido porque no parte de un Dios para la vida, sino de un dios que pide el sacrificio de la vida, es un dios para la muerte y por eso se descubre falso, es un fetiche que encarna la trasposición del sujeto burgués. 

La transformación hacia la que nos convoca Hinkelammert, no es entonces solo de un modelo económico, político o social, se trata de transformar la subjetividad del ser humano, para que dejemos de encarnar la subjetividad moderna y burguesa hacia la recuperación de una subjetividad comunitaria y una racionalidad de la vida, presentes en las grandes utopías de los pueblos de la humanidad que se pensaron en colectivo y que pusieron el énfasis en el nosotros como un “yo soy si tú eres”, se trata de avanzar hacia un humanismo de la praxis en el que el ser humano, como humus de la tierra, se convierta en el ser supremo para el ser humano.